Ojalá este adiós,
que se me antoja eterno,
no sea más
que un hasta luego,
más largo y doloroso
pero con el reencuentro
al final del oscuro túnel,
quizá con un largo beso
bajo la lluvia,
bajo la farola donde ahora te veo
bebiendo tus lágrimas
y las gotas del cielo.
Ojalá tu boca,
que gentil me regalaba
versos, poesías hermosas,
no pronunciara las palabras
a las que tanto odio
porque tanto temo….
Ojalá, amor mío,
este amargo adiós
fuera un dulce hasta luego,
pero, por mucho que te miro…
No lo creo.
Fdo: Olaya
No hay comentarios:
Publicar un comentario